SEGUROS CAMBIA EL CICLO




















El mal arranque en los resultados de las compañías aseguradoras muestra que 2008 no será un buen año para este sector y que las tasas de los seguros tenderán a subir.

El año 2008 no ha sido bueno para las compañías aseguradoras. Una revisión del desempeño de todos los tipos de entidades del sector financiero muestra que el sector asegurador es el que presenta el mayor deterioro en sus utilidades.

La utilidad neta de las 44 compañías de seguros generales y de vida disminuyó en su conjunto en un 93%, al pasar de una utilidad de $82.000 millones en los tres primeros meses de 2007, a un pérdida de $2.000 millones en igual periodo del año en curso, según datos del mismo gremio.

Luego de años de balances en negro, el sector asegurador está comenzando a ver saldos en rojo nuevamente ante el fuerte deterioro del resultado propio de la operación de asegurar (resultado técnico) por el incremento de la siniestralidad y la fuerte competencia en la mayoría de ramos. Sobre todo, en ramos como autos que, al tener un gran peso en el sector (representa el 40% de las primas) y tener una alta retención, tiene un impacto directo sobre el estado de resultados.

La fuerte caída en el precio de los vehículos y la guerra de precios en el sector, que implicaba bajas tarifas, llevó a una fuerte reducción en las primas del ramo de automóviles. Las primas de este ramo crecieron el 6,7% durante el primer trimestre del año, mientras que los siniestros liquidados aumentaron el 14,3%, ante el aumento de los choques y sus costos.

"Las primas de los seguros de automóviles no dependen tanto del valor de los vehículos sino del afectado (por la responsabilidad civil) y la reparación del carro", explica Gonzalo Alberto Pérez, presidente de Suramericana. "Es más, las pérdidas parciales por daños representan el 75% de la siniestralidad para el sector, dada su mayor frecuencia y el aumento en la mano de obra y los repuestos", agrega.

Los siniestros también vienen creciendo rápidamente en incendio y aliadas (159%), aviación (173%) y cumplimiento por el lado de daños. Asimismo, accidentes personales (47%), vida individual (38%) y vida grupo (24%), en ramos de personas.

A todo este panorama se suma una caída en el rendimiento de las inversiones, pues el aumento de las tasas de interés, la revaluación del peso y la caída del mercado accionario afectan el portafolio que en buena parte está en renta fija y moneda extranjera.

La industria aseguradora siempre se ha caracterizado por ser cíclica. Luego de un buen periodo en el que las compañías relajan sus políticas de suscripción y precios para ganar participación de mercado; mientras ganan por el lado de las inversiones, le siguen periodos donde la siniestralidad se dispara y tienen que aumentar nuevamente sus precios.

El ciclo de mercado blando en el que venimos desde finales de 2005 está llegando a su fin y las líneas de negocio tenderán a equilibrarse a través del aumento de precios. Es probable que, en lo que resta del año, el resultado técnico siga empeorando. Por tanto, el resultado definitivo de 2008 dependerá de lo que pase con las inversiones y qué tan rápido reaccionen las tarifas.

Y a futuro

A pesar de este carácter cíclico de la industria, la estrategia de reducir tarifas y aumentar las comisiones a los intermediarios, para competir, siempre tendrá límites. Por esto, muchas compañías trabajan hacia el futuro en conocer mejor a su cliente y en que él las conozca mejor, explorar nuevos canales de distribución y sistemas de recaudo y aumentar su eficiencia mediante inversiones crecientes en tecnología.

"Conocer mejor al cliente mediante una segmentación mayor permitirá análisis de riesgo más adecuados y tener políticas de precios más estables. Esto es, ofrecer productos a la medida (diferenciados) con mayor valor agregado, donde el precio no sea la variable determinante", afirma Mauricio García, presidente de Liberty.

Todo esto para aumentar la penetración de los seguros en el país, que sigue estancada, pues las primas del sector continúan alrededor del 2,4% del PIB. Cifra similar al promedio de la región, pero muy lejos de los países desarrollados, donde alcanza el 8,8%, y de las metas propuestas hace algunos años por el sector.

Por otra parte, el gremio está en el proceso de contratación de unos consultores externos para la elaboración de una propuesta a la Superintendencia Financiera sobre un nuevo régimen de reservas que, dada la dinámica de la industria, tiene una actualización pendiente hace mucho tiempo. Esto, junto con la adopción y el desarrollo de todo un esquema de administración basada en riesgo, podría implicarle al sector hacia el futuro capitalizaciones adicionales e incluso una consolidación en menos jugadores.